El equipo marplatense empató 0-0 ante Brown de Madryn. Fue inofensivo durante buena parte de la noche, pero mejoró con el ingreso de Astina y terminó dando una buena imagen.
Por Sebastián Arana
Alvarado debutó en casa con un 0-0 ante Brown de Puerto Madryn por la primera fecha de la Zona Reválida A de la Primera Nacional. El equipo de Coyette mostró dos caras: dominado en buena parte del partido, creció mucho a partir de la entrada de Astina y terminó más cerca. Su próxima presentación será el sábado venidero a las 17 visitando a Nueva Chicago.
No la pasó bien Alvarado en la primera parte. Ni en los minutos en los que el desarrollo fue ágil y dinámico, apenas un cuarto de hora. Ni cuando fue más lento y posicional.
En el arranque tuvo algunos problemas en el sector derecho de su defensa con la velocidad de Leonel Álvarez y sufrió un par de desbordes peligrosos. Más allá de que, a su vez, generó alguna situación de desequilibrio con las proyecciones de Mieres y la movilidad de Vidal, volcado hacia la derecha, la visita dio la sensación de mayor solidez.
Y la ratificó en la última media hora de la primera parte con una disposición en el campo más corta y compacta. Brown, con el correr de los minutos, se animó a presionar cada vez más arriba. A Alvarado, entonces, le costó horrores progresar tocando desde el fondo y hubo pasajes en los que apenas pudo cruzar la mitad de la cancha.
Lo bueno para el equipo local es que el conjunto chubutense no fue más allá del control territorial. Su profundidad fue nula y apenas si Fernández tuvo que cortar una situación apremiante con un puñetazo.
De regreso del descanso, antes de los treinta segundos, la visita tuvo una chance enorme: Bonetto arremetió para rematar un desborde de Álvarez, tapó Fernández a medias y Ponce despejó sobre la línea cuando toda la visita reclamaba la conquista.
El desarrollo del cotejo, sin embargo, volvió a lo de la primera parte. Al control territorial de Brown, a las dificultades de Alvarado para progresar por abajo, más allá de intentarlo permanentemente, a la ausencia casi total de emociones frente a los arcos.
Todo cambió con el ingreso de Astina. El ataque de Alvarado ganó en vivacidad y claridad con la entrada del ex Lanús. Por fin, aparecieron las chances. Vidal tuvo dos claras, sobre todo la primera, en la que recibió un pase de cabeza de Cadenazzi, eludió el achique de Agüero y, con ángulo cerrado, remató afuera.
Anímicamente, el equipo local creció en la parte final, creyó que podía y terminó jugando en campo rival, brindando una mejor imagen en el último cuarto de hora. Y casi se queda con la victoria en el agregado cuando un centro de Mieres se cerró y Agüero salvó con dificultad, con la ayuda del travesaño. O con un disparo fuerte de Giacomini pisando el área, apenas alto.
El empate, en definitiva, le cayó bien a un partido chato. Como dijo Coyette en la rueda de prensa previa, más allá de la muy mejorada imagen del cierre, a Alvarado todavía hay que esperarlo.
Síntesis
Alvarado (0): Pedro Fernández (6); Mieres (5), Juan Ramón Alsina (6), Franco Ledesma (7) y Fernando Ponce (6); Malagueño (5), Julián Vitale (5) y Leandro Navarro (5); Ezequiel Vidal (5), Cadenazzi (5) y Emiliano Bogado (5). DT: Gastón Coyette.
Brown (Puerto Madryn) (0): Franco Agüero (6); Matías Ruiz Díaz (5), Herranz (7), Maximiliano Guardia (6) y Ferracutti (5); Axel Juárez (5) y Mauricio Vera (5); Julián Bonetto (6), Cristian García (5) y Leonel Álvarez (6); Caraballo (5). DT: Marcelo Broggi.
Cambios: en el segundo tiempo, 21’ Iván Molinas por Malagueño y Astina por Bogado (lesionado), 26’ Sebastián Medina por Vera (lesionado), 30’ Braian Aquino por Juárez y Abel Méndez por Bonetto, 35’ Giacomini por Vidal y Belinetz por Caraballo y 45’ Jaurena por Navarro.
Incidencias: en el segundo tiempo, 47’ se retiró lesionado Méndez.
Cancha: Estadio “José María Minella” (muy buena).
Árbitro: Andrés Gariano (5).